El juego de Sísifo explora las dinámicas subjetivadoras del neoliberalismo a partir de mi historia personal que se expande hacia un análisis más global. A través de acciones mínimas, se tensionan las estructuras de sentido que este sistema impone —donde la competencia, la eficiencia y la automatización configuran narrativas predominantes— mediante gestos que interrumpen lo esperado y abren espacios de incertidumbre. Las acciones se conciben como un juego de microresistencias, donde opera no solo como posibilidad de creación plástica, sino también como un paréntesis existencial de otra posible forma de existir. En este proceso, el jugador se reviste de cartógrafo para dejarlas mapeadas. Articulando la escritura, el registro visual y los objetos en un archivo que pone en diálogo los gestos cotidianos con la resistencia simbólica. Reflexionando sobre cómo lo lúdico puede convertirse en un espacio crítico, creativo y existencial.